Nací en la Maternidad de Lima el 24 de febrero de 1960. Mi madre me cuenta que tuvo un embarazo complicado y, como ella es devota de la Virgen del Carmen, se encomendó a ella y le prometió que si yo nacía me pondría el nombre de la Virgen, por eso es que decidió llamarme Carmen.
De niña viví en el internado de mi colegio, María Auxiliadora de Chosica. Las hermanas influyeron mucho en mi formación y en mi acercamiento a Dios. Mis estudios de secundaria los realicé en el colegio Buen Pastor de las hermanas de la Caridad y vivía en el Hogar de Señoritas Reina de la Paz. Soy la mayor y única mujer de cuatro hermanos. El segundo se llama Jesús, tiene 40 años, es casado y tiene dos hijos. Alexander, el tercero, lamentablemente falleció a los 20 años en un accidente que tuvo mientras trabajaba y cayó de un quinto piso. Ese fue el momento más triste de mi vida, nunca había perdido a un ser tan querido y cercano. Mi madre sufrió mucho, nos costó recuperarnos. Mi cuarto hermano se llama Martín y tiene 37 años, es casado y tiene cuatro hijos.
Mis hermanos actualmente viven en Chile. Terminé el cuarto y quinto de secundaria en el Instituto Técnico Superior Argentina, con la especialidad de cajera oficinista. Mi primer trabajo fue en la Red Star, fábrica de gelatina, polvo de hornear, etc. Así trabajé en varios lugares. Recuerdo que trabajaba en una boutique en el jirón de la Unión cuando un día le comenté a una amiga que mi reloj no funcionaba; ella trabajaba cerca de una relojería, entonces me recomendó a un relojero, amigo suyo. No me podía imaginar que él sería el padre de mis hijas. Mi esposo se llama Pedro y mis hijas Karina y María Julia de 23 y 21 años.
Tengo dos nietos: Yaneli y Alexander, los dos de cinco años. Cuando mis hijas salieron embarazadas pasé momentos muy difíciles. Finalmente entendí al padre Freddy Morales Huamani, quien me dijo comentando la Biblia: “El que recibe a un niño en mi nombre, a mí me recibe”. Con el pasar de los años mi madre se mudó a Pucusana y luego yo me mudé para allá.
Actualmente vivo en el asentamiento humano Benjamín Doig Lossio. Allí conocí al padre Antonio Pérez, una de las personas que más influyó en mi vida. Yo llevaba una vida cristiana tranquila, pero sentía que eso no era suficiente. El padre me presentó la propuesta de crear una posta médica que sería en un futuro el Hospital Benjamín Doig Lossio. Nos pusimos manos a la obra y se creó la comisión de salud. El trabajo en la parroquia me dio la oportunidad de estudiar conciliación extrajudicial en convenio con la Universidad Católica.
En coordinación con nuestro párroco, formamos la pastoral social de la comisión diocesana de Dignidad Humana, además de un voluntariado al servicio de los más necesitados o los que han sido violentados en sus derechos. Luego de trabajar varios años en mi comunidad, el padre Milner Aguilar Berrospi decide apoyar la iniciativa que teníamos de formar la “Defensoría Parroquial del Niño y del Adolescente Inmaculada Concepción”, que viene funcionando desde el año pasado. Entre las actividades que tenemos hemos priorizado la campaña sobre el derecho al nombre y la identidad, coordinando con el área de registro civil de la municipalidad, para la exoneración de partidas de nacimiento. Esta preocupación responde a la necesidad de muchos niños que no cuentan con partida de nacimiento, y este documento es muy importante porque les permite acceder a sus derechos, sobre todo tener un nombre y apellido. Este trabajo ha sido un reto para mí.
Después de tres meses de trabajar en esta campaña en Pucusana y de contar con el apoyo de las autoridades y colegios de la zona, se ha empezado la campaña en Lurín y luego seguirá en todas las parroquias del Decanato 5: desde Lurín hasta Pucusana. Otra etapa de mi vida que me permite participar es la Escuela de Líderes Hugo Echegaray, pues es un honor no sólo aprender, sino intercambiar experiencias y aprender de las enseñanzas de otros líderes.
Falleció el pasado sábado 02 de mayo del 2015. Una gran mujer que nos apoyo en muchas actividades también representando a
Parroquia La Inmaculada Concepción de Pucusana y nuestro distrito en varias oportunidades, desde aquí recordando siempre. Carmen Luna. Presente.