El día 14 de mayo falleció el sacerdote Luis Vázquez Vázquez, a la edad de 82 años. Había nacido en Castell de Ferro el 15 de mayo de 1928. Estudió Bachillerato y Enfermería en Granada, a los 26 años ingresó en el Seminario Menor de San Cecilio, haciendo un curso puente, pasando al Seminario Mayor de Granada el Curso1955-56, donde estudió Filosofía y 1º de Teología, culminando sus estudios teológicos en el Seminario de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana en Madrid, (OCSHA) y fue ordenado el 15 de julio de 1962 en Granada donde inició su ministerio sacerdotal de Vicario Parroquial en Atarfe, el año 1966 es nombrado Párroco de Tozar y encargado de Limones, el año siguiente 1967, se ofrece para trabajar en Misiones uniéndose al equipo de Granada que estaba destinado en Lurín, (Lima-Perú). Regresa en 1994 siendo nombrado Párroco de Dílar, hasta 2009 año en se retira por enfermedad, falleciendo el día antes de su cumpleaños el 14 de mayo de 2010.
Era el primero de los tres hijos del Dr. Laureano Vázquez Vázquez, Médico de Familia, y Dña. Clotilde Vázquez Vázquez, recibió de sus padres una recia formación cristiana y humana que marcó toda su vida, dándole una personalidad muy peculiar.
Su porte elegante y sencillo, entre los compañeros mas jóvenes, le granjeó el apelativo de “Señorito Luis”, era magnánimo y cordial, su profesión de enfermero le daba ocasión, muchas veces, para ejercitar la caridad y el cuidado de compañeros, y siempre estaba dispuesto a atender con primeros auxilios y según su capacidad, remitiendo al especialista cuando vislumbraba alguna enfermedad seria.
Después de los primeros años en la Diócesis, atendiendo las parroquias de Atarfe, Tozar y Limones, se cumplió su deseo de trabajar en Misiones, entró a formar parte del Equipo Sacerdotal Granadino en Lurín.
La parroquia de Lurín-Pachacamac, fue fundada por los misioneros españoles antes de 1613, según consta en los primeros libros Sacramentales, en un fértil valle junto al Río Lurín cultivado por los Incas, con multitud de caseríos; la situación privilegiada del saliente rocoso hasta el mar propició la construcción del Templo de Pachacamac (dios Sol) y Pachamama (diosa Tierra) otro Mamacúna a la diosa Luna.
Las playas del Pacífico que bañan este valle han propiciado en el siglo XX la creación de muchos pueblos de baños (balnearios) en todo el litoral, y por estar muy cerca de Lima (capital del Perú), grandes complejos industriales de cementos y ladrillos.
Así la parroquia se desbordó del valle y la componían en el 1966 trece centros urbanos en un radio de treinta Kilómetros, creciendo en población a un ritmo constante.
A partir de 1973, se produjo una invasión de más de 200,000 personas, y ha seguido el crecimiento constante transformándose la Parroquia en Diócesis de Lurín, hoy con veintiséis parroquias.
En este campo ingente, el Padresíto Luis, como le llaman los indígenas, juntamente con los otros miembros del Equipo, se multiplicaba, dando clases de Religión en varios Institutos, en las escuelas del Estado y en las Parroquiales, celebrando la Eucaristía el Domingo hasta cinco o seis veces en distintos poblados. Atendiendo centros de Educación Familiar, Asociación de Vecinos, grupos parroquiales, visita y atención de enfermos.
La preparación de la Liturgia eucarística, me decía, es como la preparación de una buena comida, hay que darle su punto y eso requiere tiempo.
Supo retirarse a tiempo para no ser una carga para el equipo y vuelto a España jubilado, sirvió con gran entereza la Parroquia de Dílar, desplazándose en autobús a diario desde Granada, con frío y calor, sobreponiéndose a sus achaques y dolencias, en un amor entrañable a la Iglesia de Granada y a la Virgen de las Nieves.
Cortesía: Jose López López (http://revistaecclesia.com/content/view/18036/53/)
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